Perfumería Habana 1791: un viaje por los aromas de Cuba
Los turistas que visitan el casco histórico de La Habana pueden disfrutar de una experiencia única: conocer los aromas de Cuba en la perfumería Habana 1791, un establecimiento que rescata las tradiciones coloniales de la isla.
Ubicada en la calle de los Mercaderes, esquina a Obrapía, la perfumería ocupa un antiguo edificio que fue restaurado por la Oficina del Historiador de La Habana. Allí se elaboran y venden 12 esencias naturales que representan la identidad cubana: Rosa, Violeta, Lila, Jazmín, Lavanda, Sándalo, Vetiver, Tabaco, Azahar, Pachulí, Limón e Ilán-Ilán.
Estas fragancias se obtienen a partir de la maceración de plantas y flores en aceites, y se presentan en frascos de cristal con tapones de corcho. Los clientes pueden elegir la que más les guste o combinarlas para crear su propio perfume personalizado.
La perfumería Habana 1791 debe su nombre al año en que se inauguró el Palacio de los Capitanes Generales, la residencia más importante de la época colonial. El local tiene una decoración que evoca el ambiente de aquellos tiempos, con pisos de losas de barro, mesetas de mármol, muebles antiguos y un patio interior con una fuente.
Los empleados son expertos en el arte de la perfumería y ofrecen una atención personalizada a los visitantes. Además, brindan información sobre la historia y el significado de cada esencia, así como sobre los beneficios que aportan a la salud y el bienestar.
La perfumería Habana 1791 es uno de los proyectos culturales que promueve la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, con el objetivo de preservar y difundir el patrimonio de la capital cubana. La tienda ha registrado sus 12 esencias a favor de esta institución, para garantizar su origen y exclusividad.
Los turistas que quieran llevarse un recuerdo de Cuba pueden encontrar en la perfumería Habana 1791 una opción original y diferente, que les permitirá llevarse consigo los aromas de la isla y recordar su viaje de una forma especial.
