La Habana se despide de la 33ra. Feria Internacional del Libro

San Carlos de La Cabaña fue el escenario que marcó el cierre oficial de la 33ra. Feria Internacional del Libro de La Habana, una celebración que une letras, arte y diplomacia en un solo espacio. Con un reconocimiento especial a Sudáfrica, país invitado de honor, la ceremonia puso fin a diez días de intensa actividad cultural, donde la literatura y el intercambio artístico se convirtieron en protagonistas indiscutibles.
La embajadora sudafricana en Cuba, Yvonne Nkwenkwezi Phosa, recibió un merecido homenaje de manos del ministro cubano de Cultura, Alpidio Alonso, quien destacó la vitalidad que los escritores y las obras de Sudáfrica aportaron a esta edición. Desde sedes principales hasta comunidades más recónditas de la capital, la presencia africana dejó huella en cada rincón donde llegó la Feria, reforzando los lazos históricos entre ambas naciones.
Durante el acto de clausura, Juan Rodríguez Cabrera, presidente del comité organizador, compartió cifras que reflejan el éxito de este encuentro literario. Entre el 13 y el 23 de febrero, más de 250 mil libros impresos encontraron nuevos hogares, mientras que la asistencia superó las 400 mil personas, un logro notable considerando las limitaciones económicas que enfrenta el país. Además, con la participación récord de 61 países, esta edición consolidó su posición como una de las más inclusivas y diversificadas en la historia del evento.
Por primera vez desde hace décadas, la oferta incluyó tanto libros impresos como digitales, ampliando las posibilidades de acceso para el público. En total, se realizaron más de dos mil 500 actividades artístico-literarias, desde presentaciones de obras hasta debates sobre el futuro de la industria editorial. En este marco también se entregaron los galardones literarios más prestigiosos del país, reconociendo el talento y la creatividad de autores e instituciones.
Un momento relevante lo constituyó el tercer foro de negocios, espacio en el que se firmaron importantes acuerdos de colaboración internacional en materia editorial. Asimismo, el Centro Regional para el fomento del libro en América Latina y el Caribe, respaldado por la Unesco, participó activamente en diversas actividades, subrayando la importancia de la cooperación regional para el desarrollo cultural.
Entre las iniciativas más aplaudidas estuvo la presentación de la Biblioteca del Pueblo, un proyecto ambicioso que reúne un primer lote de 70 clásicos de la literatura cubana y universal, disponibles tanto en formato impreso como digital. Según expresó Rodríguez Cabrera, esta propuesta tuvo una excelente recepción por parte del público, quienes valoraron la democratización del acceso a obras fundamentales.
En su intervención, la embajadora Phosa agradeció a las autoridades cubanas por la invitación y destacó la profunda amistad que une a Sudáfrica y Cuba. Recordó cómo ambos países han estado juntos en momentos clave de sus historias, desde la lucha contra el Apartheid hasta el fortalecimiento de vínculos culturales y políticos.
El acto de clausura también sirvió para entregar los premios de Comunicación Social, otra novedad de esta edición. La Casa Editora Abril se alzó con el Gran Premio de la Comunicación Integral, mientras que otros reconocimientos fueron otorgados al Proyecto Nuestra Historia (Premio de Gráfica), al Proyecto Cubadigital (Premio de Medios Digitales) y a Ediciones Citmatel (Premio Audiovisuales). El Centro Provincial del Libro y la Literatura de Pinar del Río recibió el Premio de Relaciones Públicas, y proyectos como Cultural Arte Cubano y Tesoro de Papel de Editorial Gente Nueva también fueron distinguidos.
Un instante cargado de emoción ocurrió cuando el escritor Enrique Pérez Díaz rindió tributo a la locutora y presentadora Rosalía Arnaez, Premio Nacional de Televisión, por su invaluable contribución a las ediciones de la Feria a lo largo de los años. Su voz y presencia han sido compañeras constantes en este viaje anual por el universo de las letras.
Finalmente, el comité organizador extendió un cálido saludo a las personalidades cubanas y extranjeras presentes en la ceremonia y extendió una invitación abierta a continuar disfrutando de los capítulos regionales de la Feria, que recorrerán el país hasta su cierre en Santiago de Cuba, en marzo próximo. Así, la magia de la literatura seguirá viva, llevando palabras, ideas y sueños a cada rincón de la isla.