Noche cubana en sede central de la Unesco en París

Noche cubana en sede central de la Unesco en París

Una Noche cubana matizada por elementos identitarios de la Mayor de las Antillas se celebró en la sede central de la Unesco París.

La cita estuvo presidida por los embajadores de Cuba ante la Unesco, Yahima Esquivel, y en Francia, Otto Vaillant, y asistieron diplomáticos, empresarios, periodistas y representantes de diversos sectores de la sociedad francesa.

Se produjo un viaje a través de aromas, sabores y saberes cubanos, con degustaciones de ron, café, platos típicos, y música como el son y el chachachá, así como los habanos, en una velada inolvidable según sus protagonistas.

 

 

La embajadora Esquivel enmarcó el evento en las conmemoraciones por el 75 aniversario del ingreso de Cuba a la Unesco, el vigésimo de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial y el 40 de la declaratoria del Casco Histórico de La Habana como Patrimonio de la Humanidad, informó Prensa Latina.

Sonia Péres, presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural de Cuba, agradeció esta oportunidad de mostrar elementos que son símbolos de la cubanía, y ratificó el compromiso de su país con la promoción de los valores de la Unesco y de la cultura como motor del desarrollo sostenible.

Durante la velada, expertos de la séptima y la octava generaciones del movimiento de maestros roneros compartieron detalles sobre la tradición de producir mezclas con un sabor único, avalado por 160 años ininterrumpidos de accionar.

Este saber hacer se transmite de generación a generación de maestros, sin que se trate de un curso o de la estancia en un aula, y sí de un proceso extremadamente largo que transcurre de persona a persona, explicó al interesado auditorio el primer maestro Juan Carlos González.

Junto a González, integran la delegación encabezada por el presidente de Cuba Ron SA, Orlando Borrero, los maestros Tranquilino Palencia, César Martí, Asbel Morales y Salomé Alemán, la primera mujer en lograr esa condición.

El saber hacer de los maestros del ron ligero fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2016 y aspira a ingresar próximamente en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, para lo cual Cuba ya presentó el expediente de candidatura en la Unesco.

A propósito de ese expediente con el rótulo 1724, los maestros presentaron una mezcla especial identificada con ese número, que los participantes en la velada tuvieron la oportunidad de degustar.

Con el rótulo 1724, los maestros presentaron una mezcla especial de ron identificada con ese número

 

González explicó que la mezcla, elaborada sin fines comerciales, representa el saber hacer de todas las generaciones de maestros roneros. Su preparación comenzó por Santiago de Cuba y se trasladó por toda Cuba para el aporte de los integrantes del movimiento, cada quien con su propia entrega, destacó.

Fotos: Twitter

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