Se recupera el Turismo en Cuba al despedir el 2018
El año 2018, que recién terminó, ha representado una nueva etapa de esfuerzos en función del desarrollo de la actividad turística en Cuba, para alcanzar poco más de 4 millones 750 mil visitantes internacionales. El mejor desempeño de la economía cubana ha sido en el sector turismo, como una de las principales fuentes de divisas y principal impulsor de otros sectores económicos como la construcción, la agricultura y las telecomunicaciones.
UNA MIRADA AL PRIMER SEMESTRE
Lo acontecido en la primera mitad de 2018 fue un reflejo del año anterior, debido a la concurrencia de factores adversos ocurridos en el último cuatrimestre de 2017: azote del fuerte huracán Irma; incertidumbre de los touroperadores sobre la temporada alta; la prohibición a los visitantes estadounidenses, por el gobierno de Donald Trump, de realizar transacciones financieras directas con la mayoría de los hoteles, restaurantes y tiendas del sector estatal; las “alertas” de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá de no viajar a Cuba por el peligro de los llamados “ataques sónicos” contra diplomáticos. Estas adversidades repercutieron negativamente en la temporada alta agravada por las lluvias torrenciales traídas por la tormenta extra tropical Alberto a final de la temporada alta.
Estos acontecimientos provocaron el incumplimiento de los ingresos planificados, las demoras en la entrada de equipos e insumos para las nuevas instalaciones y los necesarios recursos para restaurar el deterioro de la planta hotelera y garantizar otros aseguramientos logísticos dirigidos al turismo internacional. Según fuentes especializadas, solo el costo de las medidas de Trump se ha estimado en 557 millones de dólares.
Bajo estas circunstancias, en el primer semestre de 2018 se observó una disminución total de 150.768 visitantes internacionales, con mayor incidencia en las llegadas aéreas (-266.420), con la suspensión de 2.342 vuelos que dejaron de ofertar 294.590 asientos; de estos 89.282 capacidades desde Estados Unidos.
Tabla 1, Arribo de visitantes internacionales en el primer semestre
El turismo de estancia mermó en 9,1 por ciento con relación al primer semestre de 2017. En este escenario, los principales mercados europeos y Canadá reportaron los mayores decrecimientos.
Las restricciones impuestas por el gobierno de Trump no afectan, hasta el momento, a los viajeros estadounidenses en cruceros, los cuales se han incrementado notablemente. En el primer semestre de 2018 comparado con igual período en 2017, los visitantes estadounidenses disminuyeron en 23,5 por ciento, pero este decrecimiento se manifestó esencialmente en los viajes por vía aérea.
Tabla 2. Arribo de estadounidenses en el primer semestre
En los seis primeros meses de 2018, veintiocho buques cruceros visitaron el país, once de ellos pertenecientes a navieras estadounidenses (Carnival, Royal Caribbean, Norwegian Cruise y Pearl Seas) y realizando escalas en La Habana, Cienfuegos y Santiago de Cuba como puertos principales.
Con relación a la infraestructura de alojamiento, en el primer semestre el país contaba con 69 mil 41 habitaciones físicas, de ellas, el 63% en hoteles de cuatro y cinco estrellas, que son las que muestran mejores condiciones para el turismo foráneo, de las cuales el 74,2% están dirigidas al turismo vacacional de Sol y Playa. A esto se añade el número de habitaciones “fuera de orden”, por falta de mantenimiento y deterioros acumulados en las instalaciones de categorías dos y tres estrellas. Estos resultados dejan entrever el déficit de instalaciones de alojamiento con que cuentan las principales ciudades del país, incluyendo La Habana, para satisfacer la demanda creciente del segmento de turistas motivados por el turismo urbano y cultural.
Gráfica 1. Llegadas internacionales por meses, primer semestre 2016-2018
Como oferta complementaria, el sector privado dispuso de 23 mil 185 habitaciones en casas privadas, que junto a 2 mil 152 restaurantes (paladares) prestan un servicio de alta calidad y excelente atención personalizada.
Las restricciones impuestas por el gobierno de Donald Trump para los viajes a Cuba afectaron notablemente al sector privado. Un estudio realizado por Cuba Educational Travel y Public Opinion Strategies, corroboró que el 76 por ciento de los viajeros estadounidenses que visitaron el país se hospedaron en habitaciones y hostales privados; el 99 por ciento frecuentó restaurantes no estatales y un 86 por ciento realizó compras de souvenir, artesanías y música a establecimientos y artistas privados. Estos resultados demuestran que las relaciones que se establecen por los visitantes estadounidenses, en Cuba, ocurren esencialmente con los diferentes segmentos de la población cubana según las visitas “people-to-people”; que han sido restringidas por el gobierno de Trump.
DISCRETA RECUPERACIÓN PARA CULMINAR EL AÑO.
Los meses de mayo y junio alcanzaron valores similares, en el indicador llegada de visitantes, de estos meses en relación con el 2017; decreciendo en los dos primeros meses del segundo semestre (julio y agosto), y mostrando en el último cuatrimestre una moderada tendencia positiva.
Gráfica 2. Llegadas internacionales por meses, segundo semestre 2016-2018
El inicio de la temporada alta, a partir del primero de noviembre muestra un mejoramiento en la llegada de visitantes y contribuye con un cierre de año en que se incrementa la cifra alcanzada en 2017. Entre los principales mercados, se recibieron más de un millón de canadienses, 640 mil estadounidenses y 605 mil cubanos residentes en el exterior, según cifras preliminares. Los mayores crecimientos se reportan en los visitantes a bordo de buques cruceros con 847 mil entre turistas y tripulantes, que representa el 17,8 por ciento del total de los visitantes internacionales que arribaron a Cuba en 2018.
Los retos en este año que recién comienza, en que deben incrementarse el número de visitantes a Cuba y los ingresos asociados al turismo; factores como los azotes hidro-meteorológicos y demás fenómenos derivados del cambio climático ?que no pueden preverse en los planes de crecimiento y desarrollo?; junto a incertidumbres en las relaciones políticas, financieras y comerciales entre los principales mercados que inciden en el complejo sector de los viajes y el turismo, serán los determinantes a la hora de trazar las oportunas estrategias de forma ágil acorde con cada momento, en un entorno cada vez más dinámico y convulso.