Aniversario 400 de la Amistad Cuba-Japón: Japón nos da la bienvenida a bordo

“No somos samuráis originales, como lo fue Hasekura Tsunenaga; sin embargo, en el espíritu sí nos sentimos igual que él. Tenemos la esperanza de que en el transcurso de los eventos, los cubanos puedan comprender las intenciones de los japoneses e intentaremos establecer la mayor cantidad de relaciones de amistad y que disfruten de nuestra presencia aquí”, expresó en conferencia de prensa el Comandante del Escuadrón de Entrenamiento, Contraalmirante Hideki Yuasa.
• Tripulantes de buques japoneses rinden tributo a José Martí y Hasekura Tsunenaga
La visita a La Habana, comentó el Contraalmirante, fue la que más expectativa causó entre la tripulación que zarpó de Japón el pasado 22 de mayo y “estamos seguros de que será este destino el que más gustará”, indicó el embajador de esa nación en Cuba, Excelentísimo Señor, Hiroshi Sato. El diplomático también enfatizó sobre la importancia del acercamiento entre las dos culturas, lo cual posibilitará el conocimiento de ambas naciones.
Hasta el 8 de julio, fecha en la que parten de la capital cubana, los 718 tripulantes de los tres buques realizarán numerosas actividades culturales, sociales y deportivas, las cuales al ser en espacios públicos posibilitarán el intercambio y el diálogo con los cubanos. El Contraalmirante agradeció a todas las personas y entidades que posibilitaron la visita a Cuba.
Y aunque esta es la primera vez que buques de las Fuerzas de Autodensa del Japón atracan en este país del Caribe, el embajador aseguró que no será la última ya que él seguirá trabajando para que este tipo de visitas se reediten.
Además, destacó cómo se han estrechado los vínculos entre ambas naciones y adelantó que a finales de año está planificada otra visita oficial del gobierno de Japón. Durante el recorrido que se le ofreció a la prensa por dos de los buques, se pudo comprobar el perfecto estado de los mismos, construidos a principios de la década del 80 del pasado siglo.
A partir de este domingo, todo el que camine por el Puerto de La Habana podrá subir a estos buques y conocer mucho más de su funcionamiento. Sobre el significado de los nombres de los buques, Yuasa comentó que cuando son de entrenamiento o de escolta los nombres están relacionados con temas de la naturaleza.
La única excepción es Kashima, que es el nombre de un lugar en Japón y esta es la tercera generación de ese tipo de barco que siempre ha servido para el entrenamiento de las Fuerzas de Autodefensa del país del sol naciente. Asagiri, el buque escolta, quiere decir la niebla de la mañana; mientras que Setoyuki, el otro de los buques de entrenamiento, significa un tipo particular de nieve.
Precisamente al frente del Setoyuki se encuentra la Capitana de Fragata, Ryouko Azuma, una de las tres mujeres que en Japón ocupan este cargo.
Este martes 8 de julio a las 8:30 am los tres buques partieron de Cuba rumbo a Trinidad y Tobago y después continuarán un recorrido que comprende otras ciudades de América y seguirán por el Pacífico hasta sitios como Sidney, Indonesia, Filipinas, hasta su retorno a Japón el 24 de octubre de 2014.
Tripulantes de buques japoneses rinden tributo a José Martí y Hasekura Tsunenaga
Por: Maydelis Gómez Samón (Para CND) Fotos: Alexis Rodríguez
Este domingo los integrantes de la Flota de entrenamiento de las Fuerzas de Autodefensa del Japón que se encontraban en La Habana rindieron tributo en el Centro Histórico al Héroe Nacional, José Martí y al primer samurái en llegar a Cuba, Hasekura Tsunenaga.
En el Parque Central de la capital cubana, fue colocada una ofrenda floral al Apóstol. Mientras que en el Parque Memorial Hasekura Tsunenaga, ubicado en el Puerto de La Habana, los altos jefes militares pudieron conocer más de la historia de este lugar que es una muestra de la amistad entre ambos pueblos.
La directora de la Casa Museo de Asia de la Oficina del Historiador de La Habana, Teresita Fernández, comentó a los oficiales que el 26 de abril de 2001 La Habana fue escenario de un acontecimiento de gran significado en las relaciones de amistad entre Cuba y Japón, al ser inaugurado oficialmente el Parque Memorial Hasekura Tsunenaga, quien fuese el primer japonés que arribara a tierras cubanas el 23 de julio de 1614.
El Comandante del Escuadrón de Entrenamiento, Contraalmirante Hideki Yuasa, junto con sus tres capitanes y el embajador de Japón en Cuba, Sr. Hiroshi Sato, conocieron que la estancia de Hasekura en La Habana ha sido inmortalizada por la presencia de una estatua, donada gentilmente por el Señor Takehiko Katoh, Director de la escuela Sendai Ikuen Gakuen, quien desde el principio acogió con gran entusiasmo la realización de una idea propuesta por el Historiador de La Habana, Dr. Eusebio Leal, y el Embajador de Cuba en Japón de aquellos momentos, Señor Ernesto Meléndez.
“8 700 kilómetros hasta Roma” y “11 850 kilómetros hasta Sendai”, son los textos de dos flechas grabadas a relieve en el área de la estatua, que señalan el periplo de Hasekura desde la ciudad de Sendau, hasta la sede del Papa en Roma, pasando por la corte española de Felipe III.
Su misión era la de gestionar ante el Rey y el Papa Paolo V el intercambio comercial directo entre Japón y España y propagar la fe cristiana en Japón con la entrada de misivas dirigidas a su Majestad y al Sumo Pontífice, de parte del Señor Sendai Date Masamune, gestor del proyecto y a cuyo servicio como samurái se encontraba Hasekura.
La estatua de Hasekura Tsunenaga fue obra del escultor japonés Mizuho Tsuchiya. En su taller, el artista moldeó la figura de arcilla para fundirla en bronce posteriormente. Su posición se distingue por la gallardía, con la mano izquierda colocada sobre la espada como símbolo de su linaje y el brazo derecho extendido e indicando el camino allende al mar, su destino final: Europa.
El conjunto arquitectónico, emplazado en un lugar preponderante del Centro Histórico, fue el resultado de la acción conjunta de obreros, arquitectos y proyectistas pertenecientes a la Oficina del Historiador y a la empresa japonesa Kobayashi, quienes laboraron durante largas jornadas de trabajo.
El diseño y ambiente creado tuvo en cuenta elementos genuinamente japoneses, como la pieza de las murallas del Castillo de Sendai, ofrecida por el Alcalde de la ciudad, Señor Hajimu Fuji, para ser utilizada en la base de la escultura.
El recinto circular de la estatua, delimitado por un pequeño muro, presenta placas de cerámica con fotos alegóricas a festivales tradicionales japoneses: Aoba en primavera, Tanabata en verano, Kokeshi en otoño y Dontosai en invierno.
Para completar el jardín de estilo japonés que se integra al conjunto se utilizaron piedras japonesas y cubanas y fueron plantados bambúes de Cuba y pinos de Japón. Aunque los propósitos de Date Masamune y el viaje de Hasekura no tuvieron un final exitoso, hoy, a 400 años de su llegada a La Habana, renovamos la figura de Hasekura Tsunenaga, recordándolo como pionero del intercambio amistoso entre Cuba y Japón.