Sancti Spíritus celebró 511 años de historia y tradición
Arropada por símbolos entrañables y el amor de sus hijos, la ciudad de Sancti Spíritus conmemoró el 4 de junio 511 años de fundación. Única entre las primeras villas cubanas con nombre en latín, esta localidad conserva una tradición que persiste a pesar del tiempo.
La otrora villa del Espíritu Santo nació en 1514 en Pueblo Viejo, cerca del río Tuinucú. Ocho años después, se trasladó a las márgenes del Yayabo, donde floreció hasta convertirse en la capital de la región central. Alicia García Santana, experta en patrimonio, la define como la más medieval de las villas cubanas.
El puente sobre el Yayabo, monumento icónico, y la torre campanario de la Iglesia Parroquial Mayor marcan el paisaje urbano. Sus calles sinuosas, que incluso confunden a sus habitantes, albergan tejados coloniales, guayaberas y personajes populares. García Santana destaca su disposición urbana como un legado de alto valor.
La jornada cultural, iniciada el 31 de mayo, rinde homenaje a piezas musicales que definen la identidad espirituana. Rosalba, de Miguel Companioni, Pensamiento, de Rafael Gómez Mayea (Teofilito), y La verdad desnuda, de Rafael Rodríguez, son melodías que trascienden generaciones. Estas composiciones resisten las influencias modernas y enriquecen el patrimonio cultural.
La gala y la asamblea solemne del 3 y 4 de junio reconocieron a figuras e instituciones destacadas. Entre ellos, el profesor Agustín Plasencia, entrenador de equipos de Química; el doctor Ramón Guardiola, especialista en Medicina Interna; y el Centro Médico Psicopedagógico Reparador de Sueños.
El Salón de la Ciudad, en la Galería de Arte Oscar Fernández Morera, reunió 35 obras de jóvenes y consagrados artistas. Luisa María Serrano (Lichi), ganadora del premio en esta edición, destacó entre los participantes. Yadira Bernal Nazco, presidenta del Consejo Provincial de Artes Plásticas, resaltó la diversidad de técnicas y la predominancia femenina en la muestra.
