El patrimonio y la sostenibilidad en El Barracón de Trinidad
Ubicada en la pintoresca ciudad de Trinidad, al centro de Cuba, La Taberna El Barracón es un testimonio vivo de la historia y la sostenibilidad. Esta taberna-restaurante ha sido restaurada con esmero para preservar su esencia original del siglo XVIII, simulando precisamente el lugar donde descansaban los esclavos después de arduas horas de trabajo, combinando elementos históricos con prácticas modernas de sostenibilidad.
La propiedad, que en su momento fue parte de una gran casona, estaba en ruinas cuando fue adquirida por Félix Hernández, el actual propietario. Hernández, junto con su esposa, decidió restaurar la construcción manteniendo la mayor cantidad posible de la estructura original. Las paredes de piedra, una característica destacada del edificio, fueron restauradas cuidadosamente, conservando su autenticidad del siglo XVIII.
Uno de los elementos más interesantes es la cava, un espacio privado y climatizado para conservar una colección preciada de vinos. Las paredes de la cava, al igual que el resto de la propiedad, conservan la piedra original, mientras que las botellas vacías y la tela de los sacos de azúcar se reutilizan como parte de la decoración, una práctica que subraya el compromiso del restaurante con la sostenibilidad.
La reutilización de botellas de vino y sacos es solo una de las muchas iniciativas sostenibles adoptadas por La Taberna El Barracón. El restaurante no solo busca minimizar el desperdicio, sino que también aprovecha los recursos locales y promueve la cocina tradicional cubana. Los platos servidos en La Taberna El Barracón, como el "Pollo al Barracón" y el premiado "Boniatillo con Coco", están basados en recetas que datan del siglo XVIII, utilizando ingredientes locales y técnicas tradicionales.
La Taberna El Barracón ofrece una experiencia gastronómica auténtica y única, donde los comensales pueden disfrutar de la rica herencia culinaria de Trinidad. Además de su menú, La Taberna El Barracón es conocida por su extensa colección de vinos, que incluye selecciones de Francia, España, Chile y Argentina. Aunque la región no produce vinos autóctonos debido a las condiciones climáticas y del suelo, la taberna se enorgullece de ofrecer algunos de los mejores vinos del mundo, cuidadosamente seleccionados para complementar sus platos tradicionales.
Félix Hernández y su equipo han logrado transformar La Taberna El Barracón en un espacio que no solo honra la historia de Trinidad, sino que también mira hacia el futuro con prácticas sostenibles. La combinación de una restauración fiel a la historia, el uso creativo de materiales reciclados y una oferta culinaria auténtica hace de este restaurante un verdadero tesoro en la ciudad.
