El café cubano conquista el mundo: sabor, tradición y un toque caribeño en cada taza
En el corazón del Caribe, donde el mar se mezcla con la brisa y los sabores se funden en tradición, Cuba ha escrito un nuevo capítulo en su rica historia gastronómica. Según el prestigioso Taste Atlas, conocido como el Atlas del Gusto, el café cubano ha sido reconocido como el mejor del mundo, superando a gigantes como Colombia y Brasil. Con una puntuación de 4,6 sobre 5, esta bebida emblemática no solo destaca por su sabor intenso, sino por su elaboración artesanal y la profunda conexión que tiene con la identidad cultural de la isla.
El espresso cubano, endulzado con azúcar demerara durante el tostado, se ha alzado como el favorito entre los 81 tipos de café evaluados. Su preparación es todo un ritual: el azúcar se incorpora directamente en el tostador, y tradicionalmente se sirve por las tardes, acompañado de un vaso de agua, en un gesto que refleja la hospitalidad y el gusto por los pequeños placeres de la vida.
Pero el reconocimiento no se queda solo en la taza. Taste Atlas también ha destacado al grano arábica de Etiopía como el mejor del mundo, seguido por el café colombiano, un clásico en el panorama cafetalero. Sin embargo, es la experiencia sensorial única del café cubano, con su equilibrio perfecto entre dulzor y fuerza, lo que lo ha llevado a la cima.
En el top 5 de los mejores cafés del mundo, el espresso cubano comparte protagonismo con el suave café filtrado de la India, el refrescante espresso freddo griego, el equilibrado cappuccino italiano y el intenso ristretto, también de Italia. Pero ninguno ha logrado capturar la esencia de una cultura en cada sorbo como lo ha hecho el café cubano.
Este triunfo no es solo un logro gastronómico, sino un recordatorio de cómo las tradiciones más arraigadas pueden trascender fronteras y conquistar paladares en todo el mundo.
