Arajet expande conectividad aérea entre República Dominicana y Cuba
La aerolínea de bajo costo Arajet ha obtenido la autorización de la Junta de Aviación Civil (JAC) de República Dominicana para operar vuelos entre el Aeropuerto Internacional Las Américas (AILA) en Santo Domingo y el Aeropuerto Internacional José Martí en La Habana, Cuba. Esta nueva ruta promete fortalecer los lazos aéreos entre ambos países, ofreciendo una alternativa económica a los viajeros que buscan desplazarse entre el Caribe y el resto de la región.
El lanzamiento de esta ruta, según informa Arecoa, es visto como un paso importante para aumentar la conectividad regional, algo que tanto turistas como viajeros de negocios ven con buenos ojos. Al ampliar las opciones de transporte aéreo entre Santo Domingo y La Habana, se espera que Arajet no solo facilite un mayor intercambio turístico y cultural, sino también económico, entre República Dominicana y Cuba. La aerolínea, conocida por su enfoque en tarifas asequibles, busca posicionarse como una alternativa viable para aquellos que buscan optimizar sus costos de viaje sin sacrificar comodidad.
Con la autorización de la JAC, Arajet planea operar dos vuelos semanales entre las dos capitales caribeñas. Para ello, la compañía utilizará su flota de aviones Boeing 737-8MAX, con capacidad para 186 pasajeros, lo que les permitirá atender una considerable demanda de viajeros. Estos aviones, reconocidos por su eficiencia en consumo de combustible, también son parte del esfuerzo de la aerolínea por mantenerse competitiva en términos de costo y sostenibilidad.
El nuevo servicio de Arajet llega en un momento en el que el mercado aéreo entre Santo Domingo y La Habana ya cuenta con otras dos aerolíneas operando regularmente: Skyhigh Dominicana, que emplea aviones Embraer 190, y Air Century, que ofrece sus servicios con aeronaves más pequeñas de 50 pasajeros.
La entrada de Arajet en esta ruta promete aumentar la competencia, lo que, según expertos del sector, traerá beneficios directos para los usuarios. Con más aerolíneas en la ecuación, se espera una mayor diversidad de horarios y, sobre todo, precios más competitivos, lo que podría dinamizar aún más el flujo de pasajeros entre ambos países.
Con esta expansión, Arajet busca consolidarse como un actor clave en el mercado regional, reforzando su presencia en el Caribe y ampliando su red de destinos.
La aerolínea, que ha venido creciendo de manera constante, apunta a captar una porción importante de los pasajeros que tradicionalmente han optado por otras compañías. Además, el uso de aviones de mayor capacidad, como el Boeing 737-8MAX, podría permitir a Arajet atender no solo al mercado de viajeros dominicanos y cubanos, sino también atraer a turistas internacionales que utilizan Santo Domingo como punto de conexión.
