Flora Botica de la Abuela, un espacio conCiencia

En el barrio capitalino de Punta Brava, en Cuba, radica Flora: Botica de la Abuela, un proyecto nacido como un negocio por cuenta propia y que hoy tributa al Desarrollo Local, como preámbulo a convertirse en una mediana empresa.

Con su promotor y director, el Doctor Rodolfo Arencibia conversó Excelencias Cuba para conocer los orígenes del proyecto, su expansión y sus planes a corto plazo, aunque siempre prestos a crecer.

“A partir del desarrollo de las plantas medicinales en Cuba, con 16 fincas que ayudé a crear, había un excedente que no sabían qué hacer con él y que salud pública no estaba comprando, yo propuse hace una cooperativa de productos naturales para la adquirir esa materia prima que los campesinos no estaban comercializando, y venderla verde y seca, que es como se me permite”, nos explica.

“Comenzamos entonces a desarrollar este primer laboratorio, de 50 metros cuadrados, que cuenta con una oficina de ciencia tecnología e innovación, -donde conversamos con él-, y que se quedará como oficina de ciencia y técnica apoyada por el Museo de Plantas Medicinales Valentino Mercati, primera etapa de la ampliación de la Botica, que llega cuando nos damos cuenta de que podíamos hacer algo como proyecto de desarrollo local.

“Cuál fue mi idea entonces, tener un salón que sirviera para vender, pero que además brindara información, en el Museo, único de su tipo en Cuba, y que reunirá, porque seguimos enriqueciéndolo, la historia de las plantas medicinales desde el 3000 AC hasta la actualidad, y que hoy ya cuenta con piezas tan antiguas como un facsímil del año 1200”.
Proveer a Punta Brava de vida, es la idea del Dr. Arencibia, brindando un espacio no solo para la venta de productos sino también para el conocimiento, y el disfrute de un buen té.