El singular santuario de tortugas marinas de Cayo Largo del Sur
Cayo Largo del Sur acoge un importante proyecto ambiental destinado a la conservación y reproducción de las tortugas marinas, un plus para este importante destino turístico ubicado a 135 kilómetros del municipio especial de Isla de la Juventud.
Si de turismo de naturaleza se trata, el proyecto permite estar en contacto directo con esta importante especie de la fauna mundial, además de otras bondades de respeto hacia la naturaleza que hacen de Cayo Largo del Sur un paraíso en la Tierra.
Gonzalo Nodarse, especialista del proyecto, explicó a la Agencia Cubana de Noticias que el trabajo consiste en mover los huevos y crías de los lugares potencialmente peligrosos, teniendo en cuenta que el paso de los vacacionistas puede compactar la arena e impedir que las tortugas recién nacidas suban a la superficie, además de asegurarles resguardo contra depredadores como jutías, iguanas, cangrejos y aves marinas.
El proceso inicia durante el desove, que abarca los meses de mayo a septiembre. Es en este período que los especialistas pasan largas noches esperando la llegada a la playa de las tortugas hembras, que depositan sus huevos en tierra.
El integrante de la iniciativa detalló que una vez que la madre regresa al mar, se dedican a recolectar los nidos para trasladarlos al espacio conocido como Centro de Cría, donde se desarrollan hasta el nacimiento de los pequeños quelonios.
La también nombrada Granja de Tortugas está abierta a los turistas, y con las debidas precauciones, estos pueden tomar fotos, videos e interactuar con los animales.
Sobre la atención a los clientes nacionales e internacionales en ese espacio, el biólogo Leonardo Rodríguez señaló que se centran en la explicación de su labor veterinaria en el criadero de esos réptiles y otras cuestiones que sean de interés para los vacacionistas.
Una de las actividades nocturnas más populares en este islote constituye el avistamiento, la cual permite a las personas conocer más sobre el anidamiento de las tortugas, que son liberadas al mar en la barrera de corales, dijo el especialista.
Ningún viajero que haya participado en la liberación de tortugas queda decepcionado. "No son pocos los que han programado sus vacaciones en Cayo Largo del Sur en coincidencia con estas fechas", dijo Rodríguez.
De las siete especies de tortugas marinas que hay en el mundo, tres visitan Cayo Largo del Sur cada año. De ellas, la tortuga boba es la de mayor número. Su nombre se debe a la facilidad con que es capturada por los pescadores, mientras flota en la superficie.
A la pregunta de por qué potencian el turismo ecológico en el polo, Rodríguez habló sobre sus múltiples incentivos. "La principal motivación de los turistas que llegan al destino es estar en contacto con la naturaleza, alejarse del mundo exterior y apreciar la belleza de este paraíso en el Caribe, siempre en calma, si pensamos en el ajetreo diario".
Con la Granja hemos logrado sensibilizar a los veraneantes, muchos de ellos repitentes, y hasta los trabajadores, respecto a la importancia de la conservación de las tortugas marinas, acotó.
Resaltó los atractivos naturales del sitio, sus playas únicas- de aguas cristalinas y color turquesa-, como playa Sirena, con excelentes referencias en la web de viajes TripAdvisor. Igualmente, significó que el islote es uno los principales destinos para buceo y snorkeling en Cuba y el Caribe, por sus ricos arrecifes coralinos.
Bajo la alianza entre la cadena hotelera canadiense Blue Diamond Resorts y el grupo Gran Caribe, Cayo Largo del Sur vive actualmente una etapa de renovación de sus centros turísticos para relanzarse al mercado, luego de 40 años en explotación.
Fotos: Tomadas de la ACN
