Valle de los Ingenios en Cuba abre un innovador museo arqueológico
El Valle de los Ingenios, ubicado en el centro sur de Cuba, se ha convertido en uno de los destinos preferidos por los viajeros debido a su rica historia y cultura. Este sitio, que comparte con la villa de Trinidad la distinción de Patrimonio de la Humanidad otorgada en 1988, ha añadido una nueva atracción a su oferta turística.
El sitio arqueológico San Isidro de los Destiladeros ha inaugurado un museo que combina la historia con la tecnología. La antigua casa-hacienda del ingenio azucarero ahora alberga una exposición interactiva que permite a los visitantes sumergirse en la historia del lugar a través de dispositivos electrónicos y otras innovaciones digitales.
Según el diario Escambray, este museo es el primero de su tipo en el centro de la isla. Es el resultado de la colaboración entre la Red de Oficinas del Historiador y Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba, con fondos de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude). Las salas temáticas del museo están equipadas con pantallas táctiles interactivas y otros recursos electrónicos.
Claudia Rebeca Guzmán Calzada, especialista principal del museo, explicó que las salas se dedican a diversos aspectos de la historia del ingenio, que estuvo activo durante 83 años, desde 1806 hasta 1893. También se hace referencia a la producción de azúcar y a las principales maquinarias introducidas en Cuba y en el Valle de los Ingenios durante los siglos XVIII y XIX.
Los visitantes pueden utilizar varios dispositivos móviles disponibles para acompañarlos durante el recorrido. Además, si tienen un teléfono con sistema operativo Android, pueden activar una wifi interna y descargar la aplicación San Isidro, que ofrece información sobre el sitio en cinco idiomas: español, inglés, francés, ruso y alemán.
Entre las novedades tecnológicas del museo, dos de las salas cuentan con “quioscos” táctiles que contienen un diccionario de los términos utilizados por los esclavos en los distintos ingenios de Cuba y muestran la evolución arqueológica del sitio.
Además, hay pantallas táctiles interactivas que, a través de juegos, ofrecen al visitante pautas para facilitar su comprensión de la historia nacional y local. Finalmente, el museo también cuenta con una tienda de artesanías y un pequeño salón de eventos.
Desde principios del año 2000, los encantos de San Isidro de los Destiladeros han ido emergiendo gracias a las labores arqueológicas de la Oficina del Conservador de la ciudad de Trinidad. Esta joya de la historia cubana sigue atrayendo a turistas de todo el mundo.
Foto: Escambray
