Domos Pirs: el futuro toca a la puerta

La empresa Pirs, especializada en la construcción de domos, llega a Cuba para brindar estructuras de almacenamiento más modernas que aceleren y abaraten los procesos de carga y descarga en los puertos.
La cartera de oportunidades para la inversión extranjera, recientemente presentada por el ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, en el marco de la XXXII Feria Internacional de La Habana, le ha abierto nuevas puertas a los empresarios foráneos, pero sobre todo significa una nueva oportunidad para el desarrollo económico de la Mayor de las Antillas.
En ese contexto llegó la empresa Pirs, especializada en la construcción de domos para el almacenamiento de productos a granel (maíz, trigo, soya, etc.), avalada por 30 años de trabajo y con presencia en varios países del mundo.
“Los domos que ofrecemos son estructuras de última tecnología, superiores a las utilizadas actualmente en Cuba. Construimos sistemas inteligentes de almacenamiento, con los cuales los procesos de carga y descarga se realizan de manera automatizada. Los niveles de humedad y temperatura se controlan de forma automática también, garantizando así la calidad de los productos almacenados”, aseguró a Excelencias Julio César González, responsable de Pirs para América Latina y el Caribe.
Además, “un silo convencional cuenta con una capacidad de descargue de 70 toneladas por hora, mientras que los domos aseguran una descarga de 750 toneladas por hora, lo que sin duda disminuye el tiempo de estancia de los buques en puerto, y por tanto, el costo de los productos que se importen y exporten”, afirmó el especialista.
Los domos de Pirs resisten vientos de hasta 400 kilómetros por hora, movimientos telúricos y tienen garantía de 20 años. La capacidad de estas estructuras va desde 10 mil hasta 150 mil toneladas. Por si fuera poco, son totalmente estancos e impermeables a la emisión de partículas contaminantes al exterior y garantizan un adecuado almacenamiento, superior al de las estructuras convencionales.
“Hemos sostenido conversaciones con directivos y empresarios de la industria agroalimentaria y de la agricultura. Nuestra principal intención es participar en el proyecto granelero de la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM). No obstante, necesitamos el apoyo de las empresas cubanas, pues Pirs precisa de ingeniería, mano de obra, acero y concreto locales.
“Un domo de 60 mil toneladas puede costar aproximadamente 4 millones de euros, en dependencia del tipo de producto para el que sea destinado y la tecnología que se le instale. Más del 50 por ciento de este precio puede estar destinado a los trabajos constructivos, trabajos que en el caso de Cuba pretendemos que haga una empresa que pertenece al ministerio de la construcción”, concluyó Julio César González.