Los saberes de los maestros del ron ligero cubano: un patrimonio cultural inmaterial de la humanidad

El primer día de la séptima edición del Coloquio Internacional Científico-Técnico del Ron Ligero Cubano comenzó con un discurso lleno de sabiduría e historia, pronunciado por el primer maestro del ron cubano, Juan Carlos González Delgado. Su intervención subrayó la relevancia de los saberes de los maestros del ron cubano, destacando cómo estos conocimientos constituyen un patrimonio cultural inmaterial que debe ser preservado, valorado y transmitido a las futuras generaciones.
El ron cubano, conocido mundialmente por su calidad y sabor inconfundible, no es solo una bebida alcohólica, sino un verdadero emblema de la identidad cultural de Cuba. A lo largo de generaciones, los maestros del ron han acumulado una profunda comprensión sobre las tradiciones de su producción, que tienen raíces que se remontan a los orígenes mismos de la cultura cubana. Esta práctica, que inicialmente fue considerada un arte popular, hoy se reconoce como un pilar cultural de la nación.
Como destacó la MSc. Yahima Esquivel Moynelo, profesora del Colegio de San Gerónimo y directora de comunicación e imagen del Ministerio de Relaciones Exteriores, en su conferencia sobre el tema, la mayoría de lo que se produce en Cuba, especialmente en lo relacionado con el ron, está basado en tradiciones profundas. Estos conocimientos se han transmitido a lo largo de generaciones de maestros, quienes han logrado no solo preservar la técnica, sino también mantener la esencia cultural del proceso. "El ron cubano es mucho más que un producto; es un equilibrio sensorial, una expresión cultural que pertenece al pueblo cubano", explicó la experta, quien destacó el profundo significado que el ron tiene para los cubanos.

El valor de estos saberes no radica solo en el proceso técnico de la producción, sino en su capacidad para conectar a los cubanos con su historia y su cultura. En sus palabras, Juan Carlos González Delgado subrayó que, para muchos, la fabricación de ron puede parecer un proceso sencillo: fermentar la melaza de azúcar y darle contacto con madera de roble blanco. Sin embargo, para los cubanos, este proceso es una manifestación de su identidad, que va más allá de la simple producción de un licor. Es un arte que combina técnica, tradición y pasión.

Este tipo de reflexiones son las que alimentan los coloquios y eventos como el Séptimo Coloquio Internacional Científico-Técnico del Ron Ligero Cubano, que han sido fundamentales para la preservación y actualización de los documentos normativos que rigen la producción del ron en Cuba. Estos eventos permiten que la tradición se mantenga vigente, asegurando que los métodos de producción se modernicen sin perder los elementos esenciales de la cultura cubana.
El ron cubano ha sido testigo de momentos claves en la historia de Cuba. Desde la lucha por la independencia hasta su presencia en las celebraciones cotidianas, el ron ha acompañado al pueblo cubano en cada etapa de su desarrollo. No es simplemente un producto comercial, sino un símbolo de resistencia, de identidad y de lucha. Por esta razón, es necesario defenderlo, protegerlo y asegurar que su legado se mantenga vivo para las futuras generaciones.
En su intervención, González Delgado agradeció a los expositores y participantes, quienes comparten sus conocimientos para profundizar en el entendimiento de este patrimonio cultural. En el coloquio, se han abordado temas cruciales para el fortalecimiento de los procesos de producción y preservación, y es en estos espacios donde se asegura que los saberes de los maestros del ron continúen siendo parte fundamental de la identidad cubana.

La jornada también subrayó la importancia de la protección de este patrimonio, señalando que es esencial que las comunidades locales, que son las verdaderas guardianas de estas tradiciones, estén involucradas en su proceso de salvaguardia. La preservación de estos conocimientos no solo depende de los expertos, sino de toda la comunidad que interactúa con la producción del ron cubano.
Es fundamental comprender que la preservación del ron cubano como patrimonio cultural inmaterial no es solo una cuestión de producción. Es un proceso integral que involucra la transmisión de conocimientos, la protección de las técnicas de fabricación, y la participación de las comunidades, organizaciones y el gobierno. Solo de esta manera se podrá asegurar que este legado perdure por generaciones, consolidándose como un referente cultural global.
A lo largo de la jornada, los participantes asistieron a conferencias y actividades que ofrecieron una visión profunda sobre el proceso de transmisión de los saberes del ron cubano. En la tarde, se realizaron actividades colaterales para fomentar el intercambio y debate.
El ron cubano es un testimonio de la cultura, historia y resistencia de Cuba, y su preservación como patrimonio cultural inmaterial es un compromiso que debe ser asumido por todos. Este legado debe ser transmitido a las generaciones futuras, asegurando que el saber de los maestros del ron siga siendo una parte esencial de la identidad cubana por muchos años más.