Cuba, ¿destino del turismo futbolero?

Cuba, no es secreto para nadie, está a años luz del primer nivel en el fútbol mundial. Sin embargo, su fama como destino turístico ha ganado tanto que figuras rutilantes del mundo del fútbol no han podido resistirse a los encantos de la pequeña isla del Caribe.

El más reciente fue el defensor del Real Madrid Sergio Ramos, quien llegó a Cuba a mediados de junio como embajador de la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), y aunque su visita no fue con fines turísticos, quedó impresionado y prometió volver en otra ocasión.

Coincidió con él en la capital cubana el también defensor Diego Lugano, excapitán de Uruguay, quien sí disfrutaba de jornadas de asueto en el hotel Palco, en las afueras de la urbe habanera.

Apenas 10 días antes estuvieron en La Habana otros emblemáticos futbolistas como el español Raúl González y el brasileño Pelé, ambos como miembros del club Cosmos de Nueva York, que enfrentó a la selección de la isla.

Exclusivamente como turistas, pisaron primero tierra cubana el actual capitán del Real Madrid, Iker Casillas (2007), otro exmadridista como el central argentino Walter Samuel (2005), y el actual referente ofensivo del mejor club del siglo XX, el portugués Cristiano Ronaldo (2003).

Los lugares de alojamiento han sido varios, desde el mencionado Palco hasta el histórico Habana Libre, el moderno Meliá Habana o los Trip de Varadero, en definitiva, lugares para pasar las noches son los que se sobran.

Aunque ha ganado muchísimos seguidores en los últimos años, sobre todo después que pueden disfrutarse en vivo las trasmisiones televisivas gratuitas y en directo con lo que más vale y brilla en el planeta, el fútbol no desplaza todavía al béisbol en la preferencia nacional, pero muchos creen que pudiera hacerlo.

Lo que sí logró el más universal de los deportes es acercar de alguna manera a algunos de sus principales ídolos al público cubano. El turismo también de desarrolla por el más antiguo de los métodos, el boca a boca, y parece que esta vía está siendo efectiva... al menos en el vestuario del Real Madrid.