El Corazón Mecánico Cubano: a propósito de una fecha mundial
Foto en portada: Fundación Española del Corazón
Texto y fotos: Rolando Pujol
Fue noticia de primera plana a principio de la década del 90 del pasado siglo, y ahora sólo los especialistas que trabajaron en el proyecto, conservan la memoria de su existencia.
El 12 de marzo de 1991, por primera vez en la historia de la medicina cubana y en el Hospital “Hermanos Ameijeiras”, se le realizó un trasplante de corazón, por uno mecánico, a un obrero de 37 años con deterioradas funciones cardiacas. El corazón artificial, funcionó con éxito en el pecho del receptor, durante 216 horas, cuando pudo recibir el corazón de un donante humano.
Los cardiocirujanos que realizaron de manera exitosa la operación, fueron dirigidos, por el Doctor en Ciencias, Noel González, precursor de los trasplantes de corazón en Cuba, en la década del 80 del propio siglo.
El proyecto CORAMEC, nombre con que fue conocido el desarrollo y construcción del primer corazón mecánico cubano, fue el resultado de la labor realizada por científicos del Instituto de Cirugía Cardiovascular, el CNIC (Centro Nacional de Investigaciones Científicas) y el CENSA.
Se construyó con materiales plásticos biocompatibles, acero inoxidable y diversos elementos electrónicos y mecánicos, que le permitieron bombear un volumen de sangre similar al del músculo cardiaco natural y el control de todas sus funciones.
Uno de los problemas que han tenido que enfrentar las cirugías de trasplantes de órganos, es la baja disponibilidad de donantes, con relación a la demanda, lo que incentivó las investigaciones científicas para la creación de máquinas o componentes artificiales capaces de sustituir los órganos naturales del cuerpo, de manera temporal o permanente.
La crisis económica que impactó en Cuba, por la desaparición del Campo Socialista, provocó la cancelación de muchos de los proyectos científicos de la época, razón por lo que finalizó el desarrollo del corazón mecánico cubano, del cual se conservan dos unidades, el que salvó al joven en 1991 y un prototipo que se conserva en las instalaciones del CENIC.
Hoy, los corazones artificiales son más modernos y pueden funcionar hasta cinco años, con una batería de litio, prolongando la supervivencia de los enfermos que esperan para recibir el trasplante de un corazón humano.
El Día Mundial del Corazón se celebra cada 29 de septiembre, desde el año 2000, cuando la Federación Mundial del Corazón, con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud, decidiera designar el día, como fecha para concienciar sobre las enfermedades cardiovasculares, su prevención y tratamiento.
