La Fiesta Internacional del Vino regresa a La Habana

Desde este miércoles 2 de octubre, y hasta el próximo viernes el elegante Hotel Nacional de Cuba volverá a ser el escenario de la 23 edición de la Fiesta Internacional del Vino, un evento que se ha consolidado como uno de los más importantes del sector en la isla.

Esta celebración, que atrae tanto a productores como a distribuidores y amantes del vino, tendrá lugar en el histórico Salón 1930 del hotel, un espacio que ha sido testigo de grandes momentos del turismo cubano y que ahora acogerá una de las citas más esperadas por la industria vinícola.

El director comercial del hotel, Deivid Silva Alfonso, confirmó recientemente la asistencia de destacadas entidades extranjeras, reforzando así el prestigio internacional de la Fiesta del Vino. Entre las principales empresas que han confirmado su participación, destacan nombres de gran renombre en la industria vinícola global, como las bodegas españolas Torres, Freixenet, Ramón Roqueta, y Masía Vallformosa (VFMS), además de Inversiones Pucara S.A. (IPSA) y Destilerías MG Cuba.

Estas firmas traerán consigo una selecta variedad de vinos que reflejan lo mejor de la tradición vinícola europea, en particular la española, lo que asegura una oferta diversa y de alta calidad para los asistentes.

No solo habrá una importante representación internacional; este año también contará con la participación de empresas locales y extranjeras que han diversificado la propuesta del evento. Iberostruth de Mercado, la Corporación Cuba Ron S.A. y Duprasa con Bodegas Hueda SL son algunos de los nombres que contribuirán a ampliar la oferta disponible. Además, por primera vez en la historia de la fiesta, se dedicará un espacio exclusivo para productores de bebidas artesanales, un sector en crecimiento que busca ganarse un lugar en el competitivo mercado cubano.

La edición de este año será especialmente importante para los productores nacionales, quienes verán en este evento una plataforma ideal para exhibir sus productos ante un público especializado y global.

Entre los nombres destacados que representarán a Cuba figuran Vinos NORY, Suricata's Wine, Boudiag, VC Ivette, Vinos Alejo, Dejoyax, Bodega Marpe y Rodrigar. Estos productores nacionales presentarán una oferta variada que incluirá desde vinos secos, semisecos y semidulces, hasta espumosos, vermouths, brandys, licores y vinagres. Esta diversidad refleja el crecimiento sostenido de la industria vinícola cubana, que busca posicionarse como un competidor de calidad en el ámbito internacional.

La Fiesta Internacional del Vino cuenta, como en ediciones anteriores, con el respaldo de la Cámara de Comercio de la República de Cuba, lo que subraya la importancia de este evento no solo para la promoción de la cultura del vino, sino también para el fortalecimiento de los lazos comerciales entre Cuba y las principales potencias vinícolas del mundo. Este año, la Asociación de Sommeliers jugará un rol clave, brindando su asesoramiento especializado al Comité Organizador para garantizar la excelencia de las presentaciones y degustaciones que tendrán lugar.

Uno de los aspectos más atractivos del evento será la serie de clases magistrales y presentaciones especializadas, donde los asistentes podrán conocer las últimas tendencias en la producción y comercialización de vinos. El programa incluirá conferencias, talleres y reuniones de negocios que proporcionarán una valiosa oportunidad para el intercambio comercial y la creación de nuevas alianzas entre empresas cubanas y extranjeras.

La Fiesta también ofrecerá una experiencia única con armonías entre vinos y habanos, una tradición que ha ganado popularidad más allá de las fronteras de la isla. Los asistentes podrán aprender de primera mano las técnicas de maridaje y disfrutar de las distintas expresiones vinícolas presentes en el evento, todo ello, mientras exploran la riqueza de esta combinación clásica.

La clausura de esta 23 edición se llevará a cabo en el emblemático Cabaret Parisién del Hotel Nacional, donde se premiará a los expositores más destacados, poniendo fin a tres días de intensa actividad. Esta ceremonia de cierre no solo celebrará los logros de los participantes, sino que también marcará otro hito en la consolidación de la Fiesta Internacional del Vino como un evento clave para la cultura vinícola cubana e internacional.