Turismo en Cuba ante el deterioro económico global: nuevos retos y estrategias

turismo en cuba 2019

La actividad turística, como sector económico, atraviesa por transformaciones muy profundas, tanto en su estructura económica, como en sus objetivos y alcances. En el convulso escenario global, la evidencia demuestra que el turismo se ha expandido durante los últimos treinta años, pero sigue siendo muy susceptible a las incertidumbres económicas y de confrontaciones internacionales entre países que son principales emisores de turismo.

Ante la realidad de una nueva época, hay que aceptar que muchas de las concepciones que han servido como paradigmas durante todos estos años, han entrado en cuestionamientos que obligan a un replanteamiento más acorde con los nuevos tiempos, para poder enfrentar los retos y desafíos presentes y futuros. Los cambios no ocurren con el paso del tiempo, sino más bien de lo que ocurre mientras el tiempo va pasando.

UNA MIRADA AL ESCENARIO MUNDIAL

La desaceleración del comercio internacional impone un indicador de cambio en el comportamiento de la economía mundial y consecuentemente del turismo.  Desde el ascenso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, se ha reforzado la tendencia al proteccionismo comercial, priorizando acuerdos bilaterales y regionales en detrimento de los multilaterales. Es notable el enrarecimiento de las relaciones entre países y bloques regionales, como la guerra comercial con China; el aumento de los aranceles a la Unión Europea y mayores tensiones entre Estados Unidos y Rusia, enfrentados sistemáticamente en diferentes escenarios de conflicto a nivel global. Los efectos de estas políticas favorables a la incertidumbre han aumentado el malestar de amplios sectores de la población mundial, que afectan significativamente al turismo mundial y los operadores de viajes, principalmente europeos.

Informes financieros internacionales destacan que el balance de riesgos para el crecimiento global se encuentra sesgado a la baja debido principalmente, al aumento de las disputas comerciales y arancelarias de Estados Unidos con China y la Unión Europea, en que en la mayoría de las economías es posible que las condiciones financieras se tornen más restrictivas.

En este complejo escenario, cobra importancia la decisión del Reino Unido de abandonar el mercado común europeo (Brexit). Desde el anuncio de esta decisión, las empresas turísticas han recibido los impactos negativos con una caída de la libra esterlina y un repunte inflacionario que deja menos dinero a los consumidores británicos. En este sentido, los profesionales del turismo, en todo el mundo, prevén que el Brexit tendrá un impacto muy negativo para las líneas aéreas y los grupos de intermediación turística; no solamente en el Reino Unido, sino en todos los países europeos, principales emisores del turismo.

EL DESEMPEÑO DEL TURISMO EN CUBA, BAJO AMENAZAS COMO SIEMPRE

El turismo en Cuba ha tenido diferentes etapas de desarrollo y perfil, muy asociados a la situación política y comercial con los Estados Unidos. En tal sentido, se ha afirmado que el vecino del norte es el “mercado natural” de Cuba.

La industria turística cubana acometió su desarrollo, en la última década del pasado siglo, en condiciones sumamente complejas: en medio de una profunda crisis económica, una campaña publicitaria mundial desfavorable, fuertes restricciones al comercio y los viajes, aprobación de las leyes Torricelli y Helms-Burton y otras situaciones difíciles desde el punto de vista político y económico.  Transcurridos más de cincuenta años, los escenarios siguen siendo los mismos, con constantes confrontaciones, amenazas, restricciones de viajes y prohibiciones para el comercio; indicando que un horizonte diferente en estas relaciones hacia la normalidad no resulta previsible en un corto o mediano plazo. Esta compleja y adversa situación, agravada en los momentos actuales, demuestra que los diferentes gobiernos estadounidenses de turno, han utilizado desde siempre, al turismo como “arma política” en sus discrepancias contra la Isla.

A partir de junio del presente año, el reforzamiento del bloqueo y de las restricciones de viajes de los estadounidenses a Cuba incluyen: prohibición de transacciones financieras con más de doscientas entidades estatales; retirada de funcionarios de la embajada estadounidense en La Habana; acusaciones sobre supuestos “ataques sónicos” selectivos con alertas sobre peligros de viajar a la Isla; aplicación del título III de la Ley Helms Burton; prohibición de los buques cruceros, yates y aviones no comerciales, entre otras. Al amparo del título III anteriormente citado, se han establecido varias demandas a instituciones cubanas y estadounidenses; mientras que más de diez compañías hoteleras extranjeras y agencias de viajes internacionales han recibido amenazas sobre demandas.

El turismo, pese a las circunstancias, está definido como una de las actividades económicas priorizadas por el país en la actual coyuntura de la economía mundial. En los últimos cinco años, los ritmos de crecimiento han estado en dependencia de los ciclos de altas y bajas que caracterizan el entorno global, que afecta también a muchos destinos turísticos del Caribe.

El año 2018 cerró con 4 millones 732 mil 280 visitantes, lo que representó un crecimiento del 0,9% con respecto al 2017; siendo estos dos años los que marcaron las mejores cifras en arribo de visitantes en los últimos sesenta años. El primer trimestre de 2019 superó a igual período del año anterior y al cerrar el primer semestre el resultado mostraba un 5,8 por ciento de crecimiento.

En el sector de alojamiento, el primer semestre del actual año cerró con 72 mil 965 habitaciones físicas en entidades estatales; de estas, 44 mil dieciocho  habitaciones bajo contratos de administración y comercialización con diecinueve gerencias extranjeras. Además de 26 mil 224 habitaciones en casas particulares, estas últimas atendieron en el semestre a 1 millón 345 mil 486 turistas-día.

A partir de la implementación de las nuevas medidas del gobierno de los Estados Unidos contra Cuba, en la primera semana de junio, comenzó a registrarse una reducción de la cifra de visitantes, provocando una declinación en comparación con períodos anteriores. Al finalizar el tercer trimestre de 2019, se observa un decrecimiento del 6 por ciento con relación a igual período de 2018, y curiosamente un 12 por ciento de crecimiento en relación a igual período del 2016. (ver figura 1)

Figura 1. Llegada de visitantes por trimestres 2015-2019

Figura 1 Perelló

A partir de 2017 se viene observando un paulatino decrecimiento desde los principales países emisores europeos, que tradicionalmente ocupan las primeras posiciones en las estadísticas de llegadas internacionales. Este comportamiento se debe al clima de incertidumbres imperante en principales países europeos producto de la política impuesta por Donald Trump y el dilatado proceso del Brexit, que desestimula los viajes de larga distancia; a esto se añade el surgimiento de nuevos destinos emergentes dirigidos al turismo masivo en Europa y el Mediterráneo y los temores de los touroperadores y agencias de viajes, ante las amenazas de sanciones por parte del gobierno de Estados Unidos.

Figura 2. Llegadas internacionales desde mercados principales a Cuba 2018-2019

Figura 2 Perelló

Como puede observarse en la figura anterior, la participación de la región América del Norte en las llegadas a Cuba en 2018 fue de 40,9 por ciento y de los principales mercados europeos del 21,6 por ciento. En el mismo período, de 2019, la participación de América del Norte representa un 42,7 por ciento, mientras los europeos decrecen a 18,8 por ciento de participación. Estos resultados incitan a los analistas del turismo a profundizar en la determinación de los factores que intervienen en este comportamiento, que podrían ser algunos más que las conocidas incertidumbres económicas y comerciales; previendo la posible tendencia en el tiempo, tanto para Cuba como para el Caribe en su conjunto.

COMENTARIOS FINALES

Cuba desde la última década del pasado siglo ha demostrado su capacidad de adaptación a las circunstancias cambiantes del mundo, con la suficiente destreza para sacar importantes resultados de su participación en la economía global. La comunidad internacional reconoce ampliamente la resistencia cubana y la capacidad para encontrar soluciones creativas a problemas que parecen ser imposibles de resolver; la clave es pensar como país.

Desde hace casi diez años, el gobierno de Cuba, maduro y orgulloso, promulgó las pautas para una actualización y los cambios necesarios; en las que el liderazgo político brinda estabilidad y continuidad ante el enfrentamiento a las adversidades e incertidumbres del mercado global. La inteligente estrategia, que se lleva a cabo en la Isla, al insertarse con las economías de mercado emergentes, permitirá paulatinamente cumplimentar los planes de desarrollo económico y social, en que el Sector del Turismo en Cuba, como uno de los sectores estratégicos del nuevo modelo económico de desarrollo de la nación, deberá concentrar sus esfuerzos en la innovación del producto turístico con ofertas diferenciadas para nuevos segmentos del mercado y para que las inversiones generen ingresos al país por la vía del incremento en el número de visitantes y el aumento del ingreso medio por turista; al tiempo de coadyuvar a las exportaciones de servicios y la sustitución de importaciones a corto plazo.

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