Sanidad animal en el Zoológico Nacional de Cuba
Los amantes de la vida salvaje que viven o visitan La Habana han sido testigos del incremento de las especies que habitan en el Complejo Parque Zoológico Nacional de Cuba. El buen estado físico y emocional que se percibe en las colecciones es resultado del trabajo dedicado de los especialistas y técnicos del Departamento de Salud Animal.
El equipo, integrado por un grupo multidisciplinario de médicos veterinarios, nutricionistas, biólogos y técnicos en veterinaria, puso a prueba toda su experticia cuando recibió una donación de 22 especies, proveniente de Namibia.
Los 144 animales nuevos que llegaban entonces, debieron adaptarse al estado de semi libertad de la llamada Pradera Africana y a las condiciones climáticas del Caribe. Una etapa crucial que fue rebasada con éxito; y así lo confirma la reproducción de más del 65 por ciento de las especies, en los terrenos del zoológico, entre ellos las hienas, los chacales de lomo negro, leopardos, avestruces, un gran número de antílopes.
Sin embargo, todos los especialistas parecen estar enamorados de una pequeña llamada Esperanza Mel, una hembra de rinoceronte blanco que nació en septiembre de 2019. La bebé, que desborda energía en la pradera africana, tiene por madre a una hembra proveniente de Namibia y un macho de la especie que nació en el zoológico hace varios años. Por lo tanto, la pequeña rino es también el símbolo de la unión entre África y Cuba.
