Interferón alfa 2B recombinate para Cuba y el mundo

Prensa
30 March 2020 10:08am

El Centro Nacional de Biopreparados (BIOCEN), en Bejucal, provincia cubana de Mayabeque, abre una nueva línea para la producción del Interferón Alfa 2b recombinante, manteniendo sus altos estándares de calidad y cantidad en la producción de este fármaco, que, desde hace un tiempo, se impone como el medicamento más efectivo en la batalla mundial contra el nuevo coronavirus.

En las plantas parenterales (medicamentos inyectables) de BIOCEN, nuestro Interferón Alfa 2b recombinante tiene la última parada de su cadena productiva antes de salir al mercado en sus dos presentaciones, la líquida y la liofilizada (polvo que se reconstituye antes de inyectarse). Durante este proceso, manos altamente calificadas, que garantizan un producto presente como número uno de n los protocolos de mucha naciones para tratar al virus Sars Cov-2, cuando aún en el mundo no se encuentra una vacuna, es tratado por delicadas y responsables manos.

Según cita el diario Granma, la directora general de BIOCEN, Tamara Lobaina Rodríguez, aseguró que el complejo científico industrial, desde su fundación en 1992, ha llevado adelante el cometido de darle salida productiva a un conjunto de investigaciones generadas por nuestros principales centros de biotecnología, entre los que destacó al Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), al Centro de Inmunología Molecular y al Instituto Finlay.

«Entre las misiones que se le ha dado al Biocen, desde el momento en que apareció la COVID-19, que afecta a nuestro país y al mundo, está la fabricación de dos de los 22 productos para combatirla: el Interferón líquido recombinante, del cigb, y la Biomodulina t, un producto propio de nuestro centro», aludió.

Asimismo, hizo énfasis en la efectividad antiviral del interferón que se produce en su instalación, probada desde el año 1982, según refieren las investigaciones del centro y las experiencias relativas a su uso contra múltiples afecciones.

El nuevo escenario que plantea la COVID-19 desde inicios de este año, tiene a este centro de referencia como asegurador insigne de varios fármacos, en el frente de batalla contra ella.

Al respecto el director de producción del BIOCEN, Gabriel González García, explicó que esa institución «tiene una alta responsabilidad con cada producto que aquí se fabrica, ya que son fármacos inyectables que requieren un alto control higiénico y de esterilización".

Y puntualizó que actualmente cuenta con la capacidad necesaria para producir todo el Interferón Alfa 2b recombinante que se requiera para combatir la COVID-19, y añadió que los niveles productivos del BIOCEN alcanzan los 50 mil bulbos diarios en la forma líquida del compuesto; en tanto, del liofilizado se logran 40 mil por semana. 

El directivo añadió, además, que el BIOCEN es el único centro del país con la licencia para producir Interferón en sus dos presentaciones, y que, para el mes de abril, se validará una nueva línea de llenado que hará posible la producción de 100 mil bulbos diarios de la variante líquida del fármaco.

Por su parte el jefe de las plantas de producción de parenterales de esa instalación, Humberto Pérez de la Concepción, se refirió a las estrictas normas de seguridad que se acatan en las instalaciones, las cuales son sometidas anualmente a una inspección por parte del Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed), de modo que se garantiza la óptima calidad del producto final. Aludió a elementos puntuales de la producción de este fármaco, que valida a Cuba como potencia biotecnológica a nivel mundial.

«La producción de Interferón Alfa 2b recombinante consta de varias etapas. Primero se formula el producto con el ingrediente farmacéutico activo, que nos llega del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (cigb). Después del proceso de formulación –donde se le añaden aditivos al ingrediente farmacéutico para que mantenga su estabilidad en el tiempo–, se pasa a la zona de llenado, donde se vierte el interferón en los viales (bulbos), y finalmente se inspecciona», explicó.
Ante la cuestión de si el BIOCEN está preparado para producir y garantizar los encargos de la exportación en tiempos de pandemia, Pérez de la Concepción explicó "No es nada nuevo para nosotros trabajar bajo presión y contra demanda. Se ganan licitaciones en varios países, y estos términos incluyen las cantidades pactadas y el tiempo límite para la entrega".
El también máster en biotecnología, añadió que la entidad contratante, el CIGB, ha solicitado un pedido inicial del fármaco para cubrir la demanda internacional del producto, solicitado hasta la fecha por 45 países de todo el mundo y señaló que pueden llegar a esa cifra, o no, dependiendo de la manifestación de la pandemia, y destacó que el Interferón alfa 2b se utiliza normalmente en el tratamiento de infecciones virales.

Finalmente, el especialista ratificó que la demanda nacional, la cual incluye estimados del fármaco a utilizar en caso de que la enfermedad se esparza más de los previsto, está totalmente garantizada.

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