Cuba Curiosa: El Circuito Azul de La Habana
A unos 20 minutos de viaje desde el Parque Central de La Habana Vieja, cruzando el túnel de la Bahía y continuando por la Vía Blanca se llega a las Playas del Este, un tramo del litoral costero de la capital cubana de fina arena blanca, aguas de azul intenso, agradable vegetación costera y un sector urbano, trazado según la línea de la costa, donde se destacan confortables instalaciones hoteleras y decenas de casas de veraneo, que renta la población local.
En los meses de junio, julio y agosto, viajan hasta las Playas del Este de La Habana, miles de personas, sobre todo los fines de semana. El denominado Circuito Azul de la Capital Cubana se extiende por unos 30 kilómetros, que comienzan en la Playa de Bacuranao, colindante con el Reparto Alamar, lo que permite a sus moradores ir hasta allí caminando, después le siguen el Mégano, Santa María del Mar, Boca Ciega, Guanabo y la más distante, Jibacoa, perteneciente ahora a la provincia de Mayabeque, pero geográficamente integrada al circuito.
A pesar de que la cercanía a La Habana atrae a cientos de temporadistas en el período estival cada año, las acciones emprendidas por el Gobierno y los expertos ambientalistas del Ministerio de Ciencias Tecnología y Medio Ambiente, han recuperado los tramos de duna afectados por fuertes eventos meteorológicos como consecuencia del cambio climático y otras causas de carácter urbanístico.
Remozadas sus instalaciones hoteleras y de servicios para el disfrute del verano, las Playas del Circuito Azul de La Habana, son un apreciable destino a tener en cuenta para disfrutar del ocio en compañía de toda la familia, por supuesto manteniendo las medidas de protección y distanciamiento social, durante la Covid-19.
